La implantación de tablets y e-readers en centros educativos se hace atractiva por la facilidad de uso de estos dispositivos, la ligereza para llevarlos en la mochila y sobre todo para captar la atención del alumno, que siente que aprende mientras juega. A los alumnos de todas las edades les encantan.
En España existen colegios como el
Colegio SEK El Castillo, que trabaja ya con los tablets para aprender grafomotricidad, lectoescritura en inglés y español, matemáticas, plástica y música. Y en el mundo de la educación cada vez más se debate sobre si invertir o no en estas tecnologías móviles.
Dado que el Nuevo iPad vendió 5 millones de unidades en un día, todo apunta que esta tecnología no es sólo una moda sino que será una parte integral del trabajo profesional de cualquier estudiante. No obstante, antes de adoptar tablets a gran escala es importante tener en cuenta las siguientes dificultades:
1. Compartir tablets entre varios estudiantes
Los tablets están diseñados teniendo en mente un único usuario y por tanto plantean ciertos retos cuando son compartidos entre varios estudiantes en diferentes clases, como ocurre con los netbooks o PCs de sobremesa. Con los ordenadores, cada estudiante se logea a su cuenta y accede a sus aplicaciones y documentos que necesita para trabajar. En el caso de los tablets, el profesor posee 25 tablets (idénticos o no) que han de incluir aplicaciones dirigidas a distintos cursos y de dificultad variable. Adicionalmente, los documentos creados por el alumno deben sincronizarse con la nube cada vez que se usa el tablet para evitar que el próximo estudiante pueda acceder o modificar nuestro documento.
2. Consumo de contenido digital versus creación del mismo
Los tablets desde sus inicios han sido orientados hacia el consumo de contenido digital más que a la creación del mismo. Sin duda para muchos resultan ser una forma efectiva de leer libros, artículos y revistas y recopilar información y datos, especialmente gracias a aplicaciones como
Instapaper,
ReaditLater y
Evernote. (Aunque tampoco faltan usuarios que opinan que los tablets invitan a distracciones que apartan de la lectura. El correo electrónico, Twitter, YouTube y Facebook están bien accesibles y con constantes avisos).
No obstante, a medida que van apareciendo nuevas aplicaciones como procesadores de texto, editores de imágenes y video, creadores de mapas mentales, anotaciones por voz, etc, los tablets están madurando como serias herramientas para la creación de contenidos en el aula. Consulta
las mejores aplicaciones de iPad para profesores y alumnos.
Hay que tener en cuenta que en la creación de contenido, muchos estudiantes requieren de un teclado externo para escribir largos textos o incluso se decantan por lápices digitales para tomar notas durante largos periodos de tiempo.
3. Incompatibilidad de los tablets con aplicaciones de software del centro
Los tablets pueden presentar incompatibilidades con aplicaciones de software que ya se usan en el aula. Por ejemplo, la aplicación Glogster no funciona en el iPad y Prezi lo hace de forma limitada. Para evaluar el impacto y la utilidad que el tablet tendrá en la manera de trabajar de los alumnos es aconsejable realizar un listado de todas las aplicaciones que usan con regularidad para estudiar si será viable su uso y plantear un sustituto si fuera necesario.
Palm Beach School en EEUU ha creado una wiki con información sobre la adopción de iPads en el aula e incluye
información sobre aplicaciones de software compatibles con este tablet, que se puede consultar.
4. Limitaciones para transferir contenido digital de un tablet a otro
Los tablets con Android y la Kindle de Amazon permite instalar los libros digitales adquiridos en cualquier dispositivo. Apple, por el contrario, sólo permite la lectura de sus libros en dispositivos iOS y entiende que la propiedad del libro o de la aplicación instalada es del usuario, con lo que puede instalarse en un máximo de 5 dispositivos iOS.
Los tablets, por tanto, presentan un problema importante para centros educativos y bibliotecas escolares, ya que no pueden beneficiarse de descuentos de compra por volumen ni tener los libros guardados en la nube asociados a una cuenta del centro para ser descargardos tantas veces como queramos o incluso ser visualizados en diferentes tablets (Android, iPad, Kindle, etc).
5. Falta de disponibilidad de libros de textos y ebooks académicos
Aunque las principales editoriales de libros de texto en España han ido lanzando libros y contenidos digitales, la oferta es todavía limitada y no está disponible para ser usada en tablets.
Apple lanzaba iBooks 2 en enero con el objetivo de solventar este problema, permitiendo crear a cualquiera libros de texto interactivos para el iPad, con lo que el contenido educativo, incluso en español, debería ir aumentando.
Sin embargo, crear contenido digital efectivo llevará tiempo. No se trata de copiar y pegar los recursos que ya existen sino que hay que añadir elementos multimedia, video, audio, texto, animaciones, simulaciones y ejercicios interactivos que permitan al alumno trabajar en cualquier momento y lugar.
Una posibilidad interesante es crear una biblioteca virtual en el aula a través de Google ebooks a coste cero, que ofrece una completa colección gratuita de libros digitales. Puedes encontrar novelas de ciencia ficción, libros de literatura clásica, poesía, grandes autores hasta trabajos de investigación y estudios científicos. Para ampliar información, consulta
Cómo conseguir ebooks gratuitos y crear una completa biblioteca virtual en el aula.
6. Dificultad para descubrir aplicaciones para la edad de nuestros alumnos
Uno de los principales retos a los que los profesores se enfrentan a la hora de introducir el tablet en el aula, es la dificultad para descubrir ebooks y aplicaciones que concuerden con el curso que enseñamos o el nivel de dificultad que buscamos. Por ejemplo, no hay una manera fácil de encontrar nuevos libros, o saber si un libro incluye la función de lectura en voz alta o incluso recibir alertas cuando se publica contenido de interés educativo. En la tienda o en el directorio oficial de aplicaciones de cualquier tablet no se incluye por ahora un buscador avanzado que te permita escoger el tipo de parámetros mencionados, dificultando este proceso de selección.
7. Falta de infraestructura técnica
Otra tema que surge con asiduidad es la falta de infraestructura técnica. Si un centro educativo adopta tablets y e-readers a gran escala, necesitará conectar estos dispositivos a Internet. A menudo, la red inalámbrica del centro no dispone de suficientes
puntos de acceso y ancho de banda para acomodar el incremento substancial en el número de dispositivos conectados y descarga de muchas aplicaciones a la vez. Si no se anticipan este tipo de fallos técnicos, el uso del tablet en el aula puede verse fallido y provocar frustaciones entre los profesores y alumnos.
8. El uso del tablet: ¿dentro y fuera del aula?
Los tablets, a diferencia de los ordenadores, son realmente ligeros y se aprovechan mejor si los seguimos utilizando fuera del aula cada día. La idea es seguir aprendiendo en cualquier parte y en cualquier momento. El alumno investiga, crea, publica y comparte su propio conocimiento mientras se beneficia a su vez del conocimiento creado por otros. Pero los tablets son dispositivos frágiles y caros, que pueden perderse, romperse o ser hurtados fácilmente. Aunque han salido al mercado fundas realmente robustas pensadas para soportar la caída de un tablet al suelo, los tablets no han sido diseñados pensando en jóvenes estudiantes.
9. Coste de una infraestructura técnica de tablets
Uno de los principales obstáculos para adoptar las últimas tecnologías en el aula es siempre el coste. Pero realmente ¿cuánto cuesta crear un aula repleta de tablets? Palm Beach County Schools en EEUU revelaba los costes que habían incurrido en la implantación de 20 iPads por aula a la revista Edudemic. Hemos recalculado los gastos en la tabla de abajo con el Nuevo iPad y el precio en euros según el Apple store en España:
A pesar de las dificultades mencionadas, si los estudiantes desean tablets y e-readers, si estos dispositivos incrementan su entusiasmo por la lectura o si aplicaciones como “
Los Elementos” transforman el estudio de la tabla periódica en una experiencia mucho más interesante y amena, los centros educativos no tendrán más remedio que buscar maneras para que los tablets formen parte del aprendizaje dentro del aula, incluso si por el momento implica haber de superar algunos inconvenientes.
¿Te gustaría o trabajas con tablets en el aula? ¿Qué dificultades experimentas con mayor frecuencia?